viernes, 18 de enero de 2008

Adriano, a ser de nuevo Emperador

En la noche del miércoles comenzó el Paulista 2008, uno de los torneos estatales que comienzan en estas fechas. Y con el regreso del fútbol también retorna Adriano. O eso parece. De momento, dos goles suyos le dio la victoria al Sao Paulo en su estreno.
.
Así de transcendente era el Adriano que saltó a los titulares. Campeón y pichici en la Copa América de hace pocos años, pareció convertirse en el recambio de Ronaldo en el Inter. Cada partido suponía una exhibición de fuerza, potencia y gol. Adriano suponía para los defensas como una explosión que te estallaba llevándote por medio. Ahora, busca reencontrarse con esa figura que fue deshaciéndose poco a poco. Hasta tal punto que el propio delantro confesó sus problemas con el alcohol y la imposibilidad de dar estabilidad en su vida. Como consecuencia, el Inter empezó a vivir sin él en el campo salvo en contadas ocasiones. Tras dar el primer paso al reconocer sus problemas, meses después emprendió el viaje a Sao Paulo para dar forma a una recuperación completa. Tanto a nivel personal como futbolístico. Así, estos meses cedido en el último campeón del Brasileirao se presentan como la oportunidad de encontrarse a sí mismo. Y parece muy bien mentalizado para esa causa. Con un bombazo solo posible gracias a su potencia característica y una falta rasa y ajustada, Adriano fue relacionado por fin con algo positivo, con el éxito dentro de una cancha y bajo los cánticos de su torcida.
.
Es el primer paso para instalarse de nuevo en la cúspide del fútbol y las pruebas a las que deberá someterse serán continuas y con lupa. De momento, y tras mucho tiempo, sobre el césped se vio no sólo a Adriano, si no también al Emperador que un día fue.

1 comentario:

Yago López dijo...

Lo primero decirte que me suelo pasar por aquí y que me gusta este blog. Sinceramente no entiendo por qué no sueles tener comentarios. Las injusticias del mundo...

Después decirte que ojalá Adriano se recupere, aunque no tengo esperanzas en él. Cuando volvió y tuvo un par de partidos buenos a principios del año pasado me creí que el Adriano bueno que conocíamos había vuelto, pero me equivoqué. Y ya no creo que sea capaz de dejar los malos vicios para volver a ser un gran jugador.

Un abrazo.