Como un gigante se debió sentir Wright-Phillips cuando acabó el partido y la afición aplaudió la victoria de los suyos y, en especial, la actuación del pequeño extremo inglés. Ante la ausencia de Drogba, ya con su selección para la Copa de África, el jugador de banda derecha se encargó de ocupar el papel protagonista. Empezando por un incansable trabajo y culminando con calidad. Primero adelantó al Chelsea con un preciso disparo ajustado al palo largo. Y luego, con uno menos y el partido empatado emergió para volver a marcar con la colaboración de Lescott, ahora... ¡de cabeza! Habrá que preguntarse en lo que estaba pensando el defensa para permitir una acción que roza lo inverosímil.
Antes de ello, disfrutamos de un partido jugado con la máxima intensidad, una roja a Obi Mikel, el renacimiento de Yakubu tras un primer tiempo impreciso por su parte. Resta el partido de vuelta en Liverpool, pero un inesperado gigante ya se ha apuntado el primer asalto.
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