La idea de una nueva categoría en el fútbol argentino la pudimos conocer por vez primera el pasado 13 de julio en Revista Veintitrés (enlace). La propuesta en sí misma me produjo rechazo, por exagerada e interesada (salvar a River Plate de la B). Como cuenta el artículo, la intención de origen enunciaba que "el certamen tendrá 40 equipos, los 20 de Primera y los 20 del Nacional. River, así, no pierde la categoría". Para que lo último ocurriera se necesitaba una aplicación inmediata. "Si bien la A y la B ya tienen fecha, el fin de semana del 7 de agosto, si los pasos se aceleran quizás el nuevo campeonato podría comenzar una semana más tarde".
Es ahora cuando ese borrador, con algún matiz, torna en realidad por decisión ampliamente favorable de la AFA. Esa categoría fusionada verá la luz finalmente en la temporada 2012-13. Una decisión excéntrica en las formas e intervencionista en el fondo. Con ello, se asegura virtualmente el regreso de River a la máxima categoría y, de paso, se libran a otros grandes como Boca Juniors de unos apuros que sufrirían por sus actuales promedios. Una manera frívola de actuar en donde la AFA adultera su propio fútbol y resta credibilidad a su sistema. Este es el último episodio de una trayectoria que confirma los injustos condicionantes que han ido favoreciendo a los clubes más grandes de Argentina.
- Promedios. Aplicados por vez primera a finales de los 50, fueron recuperados en 1983. Precisamente, en 1981, San Lorenzo, uno de los grandes, descendió. Además, River Plate también habría descendido de no haberse reinstaurado el sistema de promedios. Tomando el sistema los resultados de las últimas tres campañas, es altamente difícil que uno de los grandes caiga al descenso.
- Promociones. Instauradas en la temporada 1999-00, el reglamento da ventaja al equipo de Primera que intenta la permanencia frente al de Segunda que trata de ascender. Mediante la conocida como Ventaja deportiva al equipo de superior categoría le basta con alcanzar un empate en el resultado global. Al de Segunda sólo le vale ganar.
- Fusión Primera y B Nacional. Es el último ajuste, del que nos informan en las últimas horas. Desde agosto de 2012 habrá un nuevo campeonato de 38 equipos (20 de Primera, 16 de B Nacional, el campeón de la Primera B y el campeón del Argentino A). Una medida de amplio apoyo dentro de la AFA, y que ante el nuevo esceneario estrenará además la señal AFA TV. Con esta fusión de categorías, se asegura prácticamente que River no pase más de un año en Segunda y se elimina el riesgo de descenso que grandes como Boca, San Lorenzo y Racing podían correr por sus irregulares resultados. Ninguno temerá ahora correr la misma suerte que River.
Ha habido una sucesión de variables y condicionantes siempre pensados para privilegiar a los grandes, formando un sistema desigual e injusto donde los errores no se pagan de igual manera. Donde los grandes (o lo menos pequeños en caso de las Promociones) tienen ventaja previa. Una actuación así sólo puede infravalorar la estructura y la credibilidad del fútbol argentino. Cambios a medida, a la carta. Prevalece el oportunismo y los intereses provocando una forma de competición basada en la injusticia.
Nota. Julio Grondona es presidente de la AFA desde 1979.
martes, 26 de julio de 2011
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