La Bundesliga recupera a Klasnic

Minuto 64. El joven jugador de origen alemán Martin Harnik entra al campo sustituyéndole. La vuelta a los terrenos de juego se consuma y los malos tiempos se quedan atrás, sólo como una de esas experiencias que quedan para fortalecerse en la adversidad.

Ivan Klasnic (Hamburgo, 29 de enero de 1980), croata de origen alemán, regresó este fin de semana a la competición tras unos meses difíciles por culpa del fallo de uno de sus riñones. Todo comenzó en diciembre de 2006, donde tuvo su última aparición antes de serle diagnosticado un fallo renal. Como es normal, debió abandonar la práctica deportiva durante un espacio de tiempo que resultó ser más largo de lo previsto. Su organismo rechazó el trasplante de riñón procedente de su madre, ralentizando por tanto su recuperación. Los aficionados no se mostraron ajenos a ello, hasta tal punto que un bosnio y un croata se ofrecieron para donarle uno de sus riñones. Por suerte, el problema finalmente se solventó mediante la donación por parte del padre de futbolista. Ahora sí no hubo ningún contratiempo. El propio jugador tuvo palabras sobre ello: " Gracias a Dios, el trasplante fue muy bien. Mi cuerpo aceptó el riñón de mi padre y ambos estamos bien. Los doctores ya me dijeron que sería capaz de continuar jugando al fútbol".

El sábado volvió para dejar atrás los malos recuerdos y dar paso a las buenas tardes de fútbol. Para ser como aquel jugador que durante tres temporadas y media -de 1998 a 2001- despuntó y vivió un ascenso con el St Pauli, para luego convertirse en un jugador importante en Bremen. Además, tendrá la oportunidad de consolidarse con su selección definitivamente, con un bagaje discreto con ella hasta ahora.

Al fin el internacional croata sólo deberá tener una preocupación, jugar todo lo bien que sabe. Los aficionados ya agradecemos su vuelta.