miércoles, 22 de abril de 2015

El Bayern más certero jugará las semifinales

El túnel de vestuarios estaba cargado de una atmósfera que mezclaba concentración y sobriedad. No había distensión, pero tampoco se veía miedo. Responsabilizados y mentalizados. Así parecían salir los jugadores del Bayern. Unos jugadores que tardaron muy poco en añadir efectividad a esa sobriedad. Fue un equipo imparable para el Oporto. 3-0 a la media hora, 5-0 al descanso y 6-1 al final. El Bayern remontó el 3-1 de la ida con una suficiencia desmoralizadora ante un Oporto impotente.

Guardiola apostó por lo que podría dibujarse con un 4-2-3-1. Con Lahm en el extremo derecho y Bernat y Götze repartiéndose el izquierdo, el Bayern buscaba la amplitud. En el medio, Xabi mantenía la posición mientras Thiago iba y venía. Por el camino, el hispano-brasileño se movía como quien describe una coreografía bailando con la pelota, con ese punto armonioso. La recibía, la escondía y, 'tic', la picaba para un compañero. Correteaba y jugueteaba libre, y con esa misma libertad hizo el 1-0, un cabezazo incorporándose al área. Fue en un centro de Bernat, resaltándose a su vez ese juego amplio que buscaba el equipo. Como nueva muestra de la importancia de las bandas, el 2-0 vino precedido de una jugada en la que conectaron Bernat y Lahm. El córner posterior lo cabeceó Boateng. Desorientado el Oporto por el panorama, Lopetegui habría pedido un tiempo muerto de haber podido, una pausa para asimilar los acontecimientos. Sin esa posibilidad, su movimiento fue el de cambiar a Reyes por Ricardo. El 3-0 contó de nuevo con Lahm, pero además premió a los dos jugadores ofensivos que quedaban por presentar. Müller y Lewandowski ya habían conectado antes, en una doble ocasión con parada de Fabiano y tiro al poste. No es nuevo que ambos, por sí solos, son capaces de desmontar a las defensas rivales. En el tercer tanto, combinaron de lujo para el testarazo del polaco.

Tras todo ese acierto rematador había un equipo, el Bayern, que dominaba. Lo hacía seguramente del mejor modo posible: con continuidad pero si angustiarse. Con más paso seguro que ligero. Además, desactivaba rápido las salidas que intentaba el Oporto cuando recuperaba. Todo iba de cara y el 4-0 lo confirmó: un tiro de Müller fue desviado por Martins Indi y el balón, encima, se coló por debajo de las piernas de Fabiano. Aún quedaba el 5-0.  Los goles fueron llegando de manera irresistible, como si no fueran más que una consecuencioa inevitable. Sin forzarlos por los atacantes y sin ser detectados por los defensas. Fueron ocho tiros entre los tres palos en la primera mitad. El margen de error fue mínimo.

La segunda parte quedó como un compromiso que cumplir. La desmotivación pudo haber sido el gran enemigo del Oporto, pero no fue así. Lopetegui varió el dibujo y con la entrada de Neves por Quaresma pasó a un 3-5-2 que le hizo dominar el juego. La posesión, amplia para el Bayern en el primer tiempo, se decantó para el Oporto tras el descanso. Con la pelota, circulándola, los portugueses no se abandonaron al fatalismo y sin mirar el resultado no quiseron dejar de competir. El premio fueron unos minutos de intriga imprevista. Marcó Jackson Martínez y aunque aún necesitaba dos tantos más, el Oporto llegó a preocupar. Un tiro junto al poste de Jackson pudo inventar un final de partido sorprendente. El delantero colombiano se hizo enorme en esos minutos. Al final, en la misma jugada se cerró cualquier amago de resurrección. Marcano recibió la segunda amonestación por una falta que transformaría Xabi Alonso.

El Bayern fue capaz de superar un momento delicado y proseguir en la competición que más engrandece a un equipo. Con su planteamiento, calidad y efectividad desorientó al Oporto, golpeado en la primera parte y orgulloso en la segunda.

Pep Guardiola, entrenador del Bayern: "Estamos muy, muy felices con nuestra actuación, especialmente tras las recientes semanas en las que teníamos problemas para marcar. Podemos jugar mejor incluso. En la segunda parte el Oporto cambió su sistema y tuvimos problemas. En la Champions League nunca puedes desconectarte. Thiago jugó muy bien. Su fortaleza es su mentalidad. Después de un año fuera está de vuelta y haciéndolo realmente bien".

Julen Lopetegui, entrenador del Oporto: "No jugamos bien en la primera parte. Tenemos que recordar esto en términos de experiencia. Hay 300 o 400 partidos de diferencia entre ambos equipos. Sabíamos que intentarían usar las bandas. Hemos estado excelentes durante toda la competición. Tenemos un equipo joven y nos recuperaremos".

Declaraciones de UEFA.COM.

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