La Italia futbolística mostró las dos muecas en pocas horas. Se entristeció por el sorteo de un Mundial que no protagonizará y más tarde sonrió por el mejor partido de su revitalizada Serie A. Nápoles y Juventus se enfrentaban en una temporada que, más que nunca, parece la de la rebelión. El líder e invicto ante el actual campeón y tercer clasificado. Y la Juventus demostró que no solo es el campeón vigente, sino que aún no se ha desgastado como equipo dominante. Con un gol de Higuaín (0-1), acabó con la imbatibilidad del Nápoles. Pero no marcó su territorio solo por el resutado. En un partido de máxima exigencia y de sensibles consecuencias, donde una derrota alejaba el liderato a 7 puntos y acentuaba el cambio de guardia, la Juventus sacó su lado más sólido y fiable. Llevó al bloqueo y a la impotencia al conjunto de Sarri.
NÁPOLES (4-3-3): Reina; Hysaj, Albiol, Koulibaly, Mario Rui; Allan, Jorginho, Hamsik; Callejón, Mertens e Insigne.
JUVENTUS (4-4-1-1): Buffon; De Sciglio, Benatia, Chiellini, Asamoah; Douglas Costa, Khedira, Pjanic, Matuidi; Dybala; Higuaín.
El Nápoles no tardó en mostrar su estilo ofensivo y ágil, cargado de una buena presión. La Juventus respondió rápido e Higuaín, tras pase de Douglas Costa, se quedó solo ante un Reina que achicó bien. Las intenciones parecían similares. Ambos equipos apretaban, tocaban sin prisa y miraban hacia arriba. Eso sí, la Juventus empezaba a replegar y el Nápoles, a elevar su posesión. Entonces llegó el 0-1, en una contra largamente conducida por Dybala, que asistió a Higuaín. El delantero ahora sí fue certero. Se asentó el plan de juego de Allegri, con un bloque compacto por detrás del balón y preparado para el contragolpe. Ahí entraba la velocidad y verticalidad de Douglas Costa o el toque limpio de Dybala en las transiciones.
La Juventus se fue haciendo cada vez más fuerte en el repligue. Los de Sarri intentaban generar espacios moviendo la pelota, pero no encontraban resquicios en el último tercio de campo. Había elaboración sin finalización. Sin la mayor precisión posible, la mejor opción para crear ocasiones parecía pasar por la presión alta. Ejecutar rápido tras robo. Pero apenas Insigne, con un buen disparo que exigió a Buffon, logró inquietar.
NÁPOLES (4-3-3): Reina; Maggio, Albiol, Koulibaly, Hysaj; Zielinski, Jorginho, Hamsik; Ounas, Mertes y Callejón.JUVENTUS (5-3-1-1): Buffon; Cuadrado, Barzagli, Benatia, Chiellini, Asamoah; Pjanic, Marchisio, Matuidi; Dybala, Higuaín.
La segunda parte mantuvo el plantemiento de cada equipo. La Juventus no se descuidaba y en algún momento se abría más se reordenaba con rapidez. El Nápoles merodeaba, pero sin remate. En los de Allegri, eso sí, se echaba en falta mejor gestión del balón, no perderlo tan rápido. Sin embargo, en una jugada en la que sí superó la primera línea de presión y pudo desplegarse combinando, rozó el 0-2. Intervino Dybala, centró Pjanic y Matuidi, a bocajarro en el segundo palo, se topó con los mejores reflejos de Reina. Zielinski entró por Allan para aumentar los recursos creativos y pronto se notó. El medio calcó dos pases a la espalda de De Sciglio para Insigne. El primero acabó con un peligroso tiro cruzado y el segundo en fuera de juego.
El napolitano se tuvo que ir lesionado, pero Sarri quiso explotar esa senda. Movió a Callejón, artista rompiendo a la espalda, a la izquierda. Pero Allegri tampoco se quedó quieto. Quitó a De Sciglio para meter a Barzagli y retrasó a Cuadrado, otro de los sustitutos en la segunda parte. La única grieta se cerró. La Juventus, con unos centrales que sacaron todo, hizo que en el Nápoles todo fuera forzado. El campeón vigente quiso demostrar que, este año también, su dominio tiene vigencia.
El napolitano se tuvo que ir lesionado, pero Sarri quiso explotar esa senda. Movió a Callejón, artista rompiendo a la espalda, a la izquierda. Pero Allegri tampoco se quedó quieto. Quitó a De Sciglio para meter a Barzagli y retrasó a Cuadrado, otro de los sustitutos en la segunda parte. La única grieta se cerró. La Juventus, con unos centrales que sacaron todo, hizo que en el Nápoles todo fuera forzado. El campeón vigente quiso demostrar que, este año también, su dominio tiene vigencia.
ALLEGRI: "Era necesaria una actuación propia de la Juventus. No hemos concedido nada. Aún tenemos que crecer en algunas fases, como en los contragolpes, pero mejorando físicamente aumentará el nivel técnico. Los grandes duelos los ganan las defensas, como ha pasado esta noche. Fue un gran partido de Douglas Costa en ambas fases". JUVENTUS.COM
BENATIA: "Tenemos que trabajar siempre así, sobre todo en la actitud, que es lo que a veces nos ha faltado. No podemos permitirnos encajar uno o dos goles por partido. La fase defensiva es importante para el campeonato italiano y para nuestra temporada". JUVENTUS.COM
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