En Moscú ya conocen al "Kun" Agüero

No debe ser muy dificil saber que a finales de octubre en Moscú debe hacer frío, no el peor posible pero si notorio. Y si alguien no se ha percatado de ello ya están los propios jugadores para recordarlo portando camisetas de manga larga y guantes -que absurdo me resulta cuando hay futbolistas que llevan guantes pero se conforman con la manga corta- . En esas que el frío pareció congelar las piernas de los futbolistas atléticos, sobre todo la defensa -y sobre todo si no está Perea-, aunque para su suerte hubo un jugador inmune a esas vicisitudes climáticas. El Kun dió fe de ello en el césped del Lokomotiv Stadium.

El encuentro se desarrollaba sin un actor principal claro. Los rusos no renunciaban al balón pero permanecían atados a sus limitaciones y los madrileños no terminaban de coger el balon y marcar el ritmo. Entre unos y otros 0-0 y el partido sin definir. Hasta que llegó. Y vaya cómo llegó. Agüero, merodeando la frontal que estaba, recibió un pase que fue acompañado con un control orientado, dando paso a un zurdazo potente y limpio. Todo ello lo suficientemente rápido como para evitar la intromisión de la defensa.

Sin embargo, a la retaguardia le pareció que había que dar vidilla al encuentro y cometió errores por falta de tension y atencion que el Lokomotiv no desaprovechó. No serán una potencia pero tienen jugadores capaces de darle juego a la bola, y más si se le permite. Y Odemwingie y Sychev, precisamente dos jugadores referencia en su equipo, se aprovecharon de las facilidades rivales.

Pero el Kun seguía en el campo, y se hizo notar del mejor modo posible. Con el partido -y casi diría que con el atlético- agonizando recibió un envió que controló para retar al portero en el uno contra uno. Posteriormente, una acción de quilates. Una picada perfecta eludiendo la salida del arquero, cuando daba la sensación que podría taponar el disparo. Pero nada de eso. 3-3 y empate como mal menor.

Quizá fue el frío. O un punto de falta de madurez para controlar el juego. A lo mejor la entrada de jugadores no habituales es la responsable. Pero seguro hay una cosa. Este curso -desde el Mundial Sub20- Sergio Agüero parece imparable sea cual sea la barrera a derribar. Y en días espesos o no tan buenos para el Atlético, el equipo lo agradece y mucho.